Aquí se olvida un poco uno de lo rico que es un huevo frito. En Cuba era el plato del día...el de todo el día, porque desayunábamos, almorzábamos y comíamos huevo frito. El el desayuno con pan, en el almuerzo con papitas fritas y en la comida con arroz y plátano maduros, si había. Pero en el norte violento y brutal hay otras opciones. Tortilla española, revoltillo con bacon, perico venezolano, huevo duro en las ensaladas, huevo microwaved en los sandwich de McDonald...y asi. Pocas veces se ve un huevito frito por ahi presidiendo una mesa.
Este fin de semana me hice un sandwich de huevo frito para el desayuno. ¡Que gusto me di! Un huevito frito, unas lasquitas de tomate y un pedacito de lechuga. Sal y pimienta. Se le puede añadir de todo a esa pan, o sacarlo todo y dejar el puro huevo...y aún seguirá siendo delicioso. ¡Viva el huevo frito!
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